lunes, 22 de septiembre de 2008

Despertar en el frío abismo de tu ausencia es rogar por las horas perdidas en
mi habitación. Recordar cada lagrima que fue tan nuestra me desangra el alma.
Es andar el sendero que escribimos juntos. Es tocar un silencio profundo en el
corazón. Escapar por las brechas de un amor profundo es mentir de nuevo por
negar tu ausencia.
Esta ausencia tan grande, tan dura, tan honda que quiebra en pedazos mi razón.
Esta ausencia desnuda de dudas y sombras, me clava tu amor. Esta ausencia
que duele en el fondo del alma que quema por dentro mi sueño y mi calma. Esta
ausencia de hielo de piel, de silencio que corta las horas sin piedad. Esta
ausencia infinita de noches y días no tiene final. Fue tan fácil decir que el adiós
sanaría, las espinas clavadas en tu alma y la mía. Esta ausencia me grita que se
acaba la vida porque no volverás.
Ya lo ves, tu partida no condujo a nada porque nada hace el tiempo a la sombra
de mi soledad. Ya lo ves, derrotado y sin hallar la calma que daría por verte y
olvidarlo todo. Y me desangra tu partida, tu recuerdo hace temblar mi corazón.
Como olvidarte si no quiero, por dios amor sin ti yo muero.