Nostalgia suprema. Como un bebe a su biberón, a veces necesito de eso. De esos momentos dulces, donde llegue a saborear la felicidad. Donde todo era perfecto y la única obligación era disfrutar. No existían las lagrimas por amores que me lastimaron porque estaban enterrados, no existía dolor porque nada me hacia falta. Solo necesitaba mi par de pulmones, mi corazón que aun permanecía rojo y mi enorme materia gris que me ayudaba a pensar. Ahora la situación es completamente distinta, rozando lo desastroso. Pero prefiero dejar de quejarme, se que son cosas que no volverán, ya lo asumí, pero es lindo soñar despierto de vez en cuando.
SMOKE-A-LOT
Hace 15 años