Si hay un día en el que llore de verdad fue ese día. Y da la casualidad del destino que ese mismo día volví a llorar, aunque fue por otros motivos. En un par de horas se van a cumplir 7 años de la peor noche de mi vida. El punto donde se produjo una inflexión. Donde cambio todo radicalmente. Hace 7 años que soy así, frío, calculador, una piedra.
Hace 7 años que no esta mas. Hace 7 años se fue. Hace 7 años llore por no poderla haber despedido porque no pude. Hace 7 años me pregunto que hubiera pasado si hubiera esperado un poco más para salir. Hace 7 años todo se rompió completamente. Hace 7 años que me falta un pedazo de corazón que ya no va a volver. Hace 7 años que me duele adentro. Hace 7 años que te extraño y pienso en la falta que produjo tu ausencia en los momento más importantes que viví y que me toca vivir. Hace 7 años que pienso en vos.
Quizás me duele realmente el no poder haberte dicho cuando te quería. Que eras mi segunda mama. Que te quería tanto como a ella. Yo se que con vos hubiera sido distinto que con los demás porque eras una pieza muy importante para mi. Es cierto que yo era chico, pero recuerdo muy bien las cosas. Y hoy te necesite más que nunca. Yo se que te hubiera llamado desesperado para contarte todo y me arriesgo a decir que hubieras venido rápido. Si hay algo con lo que estoy enojado de verdad con Dios es el hecho de haberte llevado en ese momento.
Es imposible plasmar en un texto todo lo que fuiste, sos y serás para mí, pero trate de descargarme un poco. Se que no soy lo que hubieras querido que fuera, que me mande muchas macanas, que hice cosas que no eran debidas, pero espero que hayas sabido cuanto te quería.